Mi nombre es Ana, tengo 33 años y soy médico española. Mi primer contacto con la Asociación fue en 2017. El proyecto me convenció tanto que permanecí 4 meses como voluntaria. Después, regresé y ya llevo aquí casi otros 4 meses. Principalmente, ayudo en el dispensario médico. La Asociación presta atención médica gratuita diaria y a ella acuden pacientes de toda la comarca. En caso de que se disponga de medicamentos donados, principalmente desde España, la Asociación se encarga de entregarlos a los pacientes más habituales o más necesitados.

La relación con los pacientes es muy cercana y, desde la Asociación, se presta un servicio muy comprensivo ante las necesidades de una población muy empobrecida. Como voluntaria, es muy gratificante poder resolver problemas que, sin la ayuda de las donaciones y la Asociación, tendrían difícil solución en Nicaragua.

La Asociación cuenta con un grupo de trabajadores nicaragüenses de la propia comunidad, lo que posibilita la optimización de los recursos al centrarse en aquellos que realmente lo necesitan. Un gran equipo profesional, casi familia, que acoge e integra a los voluntarios que hasta aquí tienen la suerte de llegar.

Ana Aguelle

Médico Cirujano, Madrid - España

Por supuesto que el ser enfermera ayuda a trabajar en esta tierra, pero el ser acogida con tanto calor humano y ver la gratitud en los ojos de estos niños, supera con creces todas las expectativas.

Yolanda Martín

Hospital Garcia Orcoyen, Navarra - España

Para mí, lo mejor de haber visitado a Hijos del Maíz fue la oportunidad a conocer la gente maravillosa que vive y trabaja allí. Bailé con los niños de preescolar y visité varias casas con el médico. Después de regresar a mi tierra, volví a Nicaragua acompañada de mi familia y de algunos amigos, quienes quedaron tan impresionados que han seguido apoyando a la Organización desde su visita.

Jessica Gould Brasil

Estudiante de Medicina en San Francisco (USA)

La realidad supera la ficción. El encuentro con la gente de San Blas, gracias a Hijos del Maíz, me regaló la posibilidad de valorar mejor la vida. Una experiencia inolvidable y que se repetirá.

Pablo Moreno

Director de Cine, Ciudad Rodrigo - España