Algunas personas nos visitan durante el año procedentes de varios lugares. Unos se maravillan con los logros que hemos obtenido a lo largo de 14 años en tres áreas fundamentales para el desarrollo humano sostenible de los habitantes de la comarca San Blas y sus alrededores como son: la Salud, Educación y Alimentación; otros no se quedan en la simple admiración y se suman a nuestros esfuerzos.

Estos logros nos han costado sangre, sudor y lágrimas y no nos cansamos de agradecer a aquellos que con muy buena voluntad nos dan de lo que tienen y no de lo que les sobra para que cada proyecto tenga garantizada su continuidad. Tal es el caso de la familia Gould Brasil de Estado Unidos, quien aporta grandemente en la ampliación del horario de atención del médico desde hace más de dos años, y la enfermera Yolanda de España quien nos envía medicinas y material de reposición.

Cada uno habla de lo que le ha correspondido vivir y en lo personal, como Coordinadora de Proyectos de La Asociación Hijos del Maíz, he visto que además de garantizar condiciones a los colaboradores, socios, donantes y visitantes, en los que se refiere a la infraestructura, recursos materiales, entre otros; hemos tenido la gracia de intercambiar experiencias únicas.

Los que llegan traen consigo sus ganas de aprender, de compartir, de ser solidarios, de convivir y conocer nuestra realidad, teniendo contacto directamente con los miembros de la comunidad, principalmente con los niños y sus familias. Nosotros, los de acá, los recibimos con la hospitalidad y el calor humano que nos caracteriza como nicaragüenses y ofrecemos lo que somos y lo que tenemos, que no es mucho, pero lo hacemos de corazón. Estamos siempre abiertos y disponibles. Hago la invitación para que otros experimenten como dice Gabriela Mistral: “El placer de servir”.

María Luisa Rivas Jiménez

Coordinadora de Proyectos